3 supremas de pollo sin hueso ni piel
Sal y pimienta a gusto 1 litro de agua Jugo de 1 limón
1/2 cucharada sopera de sal gruesa
3 tazas de hojas de albahaca
10 dientes de ajo
1/4 litro de aceite
1 cucharada sopera de pimienta blanca en grano
Lavar muy bien las hojas de albahaca y el limón (cepillándolo). Secarlos con papel de cocina.
Filetear las supremas de pollo a lo largo y en láminas delgadas.
Salpimentarlas y cocinarlas en una olla con agua a punto de ebullición, el jugo de limón y la sal gruesa.
Cuando estén cocidas, pero jugosas, retirarlas y escurrirlas desechando el agua de la cocción. Reservarlas tapadas en la heladera.
Pesto
Procesar las hojas de albahaca con los dientes de ajo y una pizca de sal.
Incorporar el aceite lentamente y seguir procesando hasta obtener una pasta ligera y corrediza. Salpimentarla a gusto.
Distribuir las supremas de pollo, alternándolas con el pesto y los granos de pimienta, en frascos de 750 g, previamente
esterilizados. Completar los envases con aceite caliente y
taparlos.
Esterilizar durante 25 minutos.
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