2 ananás
1 kg de peras
Agua: cantidad necesaria
Azúcar: cantidad necesaria
Lavar las peras y secarlas con papel de cocina.
Retirar los penachos y pelar los ananás; sacar los ojos de la pulpa y cortarla en trozos. Reservarlos.
Cortar las peras (sin pelarlas) en trozos grandes y colocarlos en una cacerola junto con las semillas.
Agregar los trozos de ananá y cubrirlos con agua (el doble de líquido que de fruta).
Cocinar a fuego medio hasta que las frutas estén tiernas y el líquido se haya reducido a la mitad. Retirar la mezcla del
fuego y pasarla por un colador de malla fina o chino para recuperar el líquido. Puede reservar la pulpa de las frutas para
realizar bomboncitos frutales.
Guardar el líquido en la heladera hasta el día siguiente. Luego, llevarlo al fuego, dejar que rompa el hervor y cocinarlo
durante 10 minutos.
Calcular 650 g de azúcar por litro de líquido obtenido. Colocar ambos ingredientes en una cacerola y llevarla a fuego suave.
Cocinar la preparación hasta que alcance el punto mermelada.
Envasar el dulce en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados. Tapar y esterilizar durante 20 minutos.
Con la pulpa de ananá y pera que no se utiliza en esta
preparación se pueden realizar deliciosos bombones
frutales.
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