200 g (aprox.) de ramitas de menta fresca
1 litro de alcohol de uso gastronómico
Lavar muy bien las hojas de menta. Secarlas con papel de cocina.
Colocar las ramitas de menta en un bol.
Agregar el alcohol.
Cubrir la mezcla con papel film y dejarla reposar durante 2 horas.
Pasado el tiempo de reposo, machacar las ramitas con un mortero. Cubrir la preparación con papel film o distribuirla en frascos
herméticos, bien limpios, rociados con alcohol. Dejarla macerar durante 1 mes.
Finalmente, colar la esencia de menta y envasarla en
botellas pequeñas. Dejarla estacionar durante 1 semana en un lugar fresco, seco y oscuro. Luego, guardarla en la heladera.
Utilizar esta riquísima esencia para salsear helados, perfumar masas, cremas, o bombones.
|